Una de las mineras de Bitcoin más importantes del mundo se declara en bancarrota bajo el Chapter 11.

Core Scientific, una de las más importantes empresas de minería de Bitcoin en todo el mundo ha solicitado protección bajo el conocido como “Chapter 11” de la Ley Concursal de los Estados Unido. La empresa, cotizada en el NASDAQ como CORZ ha sufrido una caída de sus acciones de casi el 99% en tan solo un año después de que se hicieran evidentes los problemas financieros a los que se enfrentaba.

Se calcula que la minera de Bitcoin es responsable de casi el 10% de la potencia de computo (hashrate) mundial, operando casi 150.000 equipos mineros propios y alojando otros casi 100.000 para terceros. La posibilidad de que la declaración de bancarrota de Core Scientific pueda impactar en la seguridad de la red de Bitcoin a nivel global ha provocado cierto revuelo en redes sociales y entre los medios.

Hace tan solo una semana el principal acreedor de la empresa, el banco de inversión B.Riley ofreció casi 75 millones de dólares para garantizar la solvencia a corto plazo de la compañía de minería, sin embargo la dirección de Core Scientific ha preferido acudir a la Ley Concursal de Texas, el estado donde mantiene su sede, y solicitar protección bajo el Chapter 11. En este sentido, el propio banco ha declarado que la bancarrota no era en absoluto necesaria , ya que podría haber utilizado la financiación bancaria, pero que si ha optado por la declaración de bancarrota legal es para proteger su balance de cara a aplazar sus vencimientos de deuda.

Core Scientific,  obligada a vender casi 10.000 BTC

La realidad es que los problemas financieros de Core Scientific parecían claros desde que el pasado mes de octubre presentara una declaración ante la Securities and Exchange Commision (SEC) en la que avisaba de un deterioro importante en su balance.

La empresa mantenía un activo de 1.400 millones de dólares por unos pasivos de casi 1.300 millones según su último informe financiero presentado al regulador de la bolsa de valores estadounidense. Core Scientific había adquirido un importante grupo de equipos mineros con el objetivo de ampliar su hashrate, pero el pago de estas inversiones se había tornado en un problema con la caída del precio de Bitcoin.

Para mantenerse operativa había vendido en los últimos meses casi 10.000 BTC, pero los costes de la electricidad en aumento y la importante deuda pesaban mucho sobre los resultados de la empresa, pese a contar con un flujo de caja positivo.

Pese a la declaración de la bancarrota oficialmente, Core Scientific parece buscar reestructurar su balance para poder seguir operando en el mercado a largo plazo, con unos vencimientos de deuda más cómodos. El propio banco B.Riley ha afirmado que los problemas de Core Scientific pueden resolverse con “una discusión abierta y transparente”, así como con una “cooperación con sus acreedores y accionistas”.